martes, 10 de julio de 2018

La Ciudad de las Luces. Version Asiatica - Hoi Ann.


El ticket de bus lo compre en el hotel por U$$6. 8:30 am pasaron por mí, en la ciudad de Hue, para ir rumbo a Hoy Ann, en un viaje que llevaría algunas horas. Debo decir que las bocinas y la impaciencia de los conductores de Vietnam, siguió en Hue, aunque en menor medida de lo vivido en Hanoi. 

·         Dato aparte. Hanoi tiene 9 millones de habitantes y 6.5 millones de motos.

Llegue a Hoi An, el bus me dejo a tan solo 3 cuadras del hotel, al cual llegue de manera muy fácil. Deje todo y Salí. Más o menos tenía una orientación de donde quedaba el centro. Encare para allá. Debo decir que en este viaje me fue de mucha ayuda una app de mapas offline llamada “maps.me”, uno se baja previamente los mapas de las ciudades a visitar y listo.

Las calles parecían salidas de algún cuento de fantasía. Todo enteramente dedicado al turismo. Negocios con souvenirs, uno más lindo que el otro. Y los famosos negocios de ropa, costureria a medida. Después de haber comido, pase por una tienda de trajes, a tomarme medidas y dejar encargado un traje, y un sobre todo. Salí de ahí, y la chica que me atendió me acompaño a un local donde me podría hacer unos zapatos a medida. La atención es muy buena, muy amable, se paga barato por una calidad muy superior a la de mi país. 

El centro está dividido por un hermoso río, el cual a sus orillas tiene negocios muy lindos y excelentes lugares para comer. Masajes buenos y baratos, un centro chico, colorido y muy iluminado de noche para caminar relajado.

Al otro dia, al mediodía tenía que ir al negocio de trajes a ver la ropa encargada. Es por eso, que apenas me levante, saque una bicicleta gratis del hotel, y me fui a una playa de Hoi Ann a 5km aprox del hotel. El camino en bici fue muy relajado, y casi todo recto, por lo que fue imposible perderme.
El dia no acompañaba, estaba nublado y en la playa no había nadie. Tire la bici en la arena, y al lado me tire yo, con un libro y el sonido de las olas rompiendo, paso la mañana muy tranquila y relajada hasta llegar la hora de ir al centro a comer y a ver la ropa. Fue el momento donde pude terminar un libro que fue ideal en este viaje “El santo, el surfista y el ejecutivo”.

Retire una campera de cuero que me había encargado, y ajuste unos detalles en el traje y en los zapatos y volví al hotel. Tenía que ordenar el equipaje, tenía que “abrir” una nueva mochila, para meter toda la ropa nueva, y empezar a andar con 3 maletas hasta el fin del viaje.
Salí a terminar el dia, y empezar la noche a caminar sin sentido. Es una ciudad para eso, para relajarse, andar sin criterio ni sentido, y dejarse enamorar por una de las ciudades más maravillosas que conocí. Con faroles artesanales de colores, que iluminan las calles, pase por el mercado nocturno de Hoi An. Hermoso mercado con negocios con bastante de todo y mucha artesanía y materia local.
Termine la noche comiendo una pizza y dos cervezas locales.

Próximamente viaje de Hoi An – Nha Trang. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario