Despues de un largo paseo, el agua-nieve se transformo en nieve, para llenarme de alegria, ya que hacia mucho no veia nevar.
2º y ultimo dia en Berna: Ya muy cansado, agotado y con ganas de volver, salia a recorrer el pueblo devuelta, pero esta vez "sali a perderme", sali sin guia ni mapa alguno. En uno de esos recorridos, me encontre con un bosque inmenso y todo nevado, con caminidos que lo invitaban a recorrerlo por dentro. No se si uno podia ingresar, ya que estaba como vallado, pero lo mismo me mande. Al borde del bosque se ubicaba un lago hermoso, donde andaban patos que luchaban contra la corriente. Claramente este bosque y el recorrido que me llevo, fue un simbolo de paz y tranquilidad, en donde vivi uno de los momentos mas lindos y placenteros de este viaje. Al final de este bosque, se encuentra una especia de guarida donde habita un oso marron grande, no se como nombrarlo de otra manera, en donde la gente le saca fotos y demas.
Caminar sin sentido alguno, sobre la nieva, escuchar pajaros cantar y el viento en la cara, fueron placeres unicos que me tocaron vivir. Una linda despedida para una hermosa ciudad de Suiza.
Al otro dia viaje a Basilea, en la cual estuve poco tiempo. Una ciudad linda, pero no la disfrute tanto por estar condicionado por la vuelta.
Al otro dia de Basilea, viaje para Paris, en donde llegue a la estacion Gare de lyon y de ahi me fui directo al aeropuerto, en un subte que me dejo dentro del mismo.
Hermosa experiencia vivida en esos 15 o 16 dias, en los cuales disfrute hasta el ultimo momento, y por suerte salio todo como lo tenia planeado.
Altamente recomendable para el que lo puede y sueña con hacerlo