El dia empezó a las 9. Desayune y salí. La primera parada fue el palacio de reunificación, pagando una entrada de 40.000 Dong para acceder al mismo. Es el palacio presidencial, que acogió mucha historia durante la guerra de Vietnam. Recorrí diferentes habitaciones, donde se llevaron a cabo reuniones allá por 1970, habitaciones y escritorios donde residía el propio presidente del país. En el subsuelo tiene un bunker bastante impresionante rodeados de mapa, donde se organizaban estrategias de guerra, con equipos antiquísimos de comunicaciones y pasillos estrechos y bajos.
De ahi me fui al museo de los remanentes de la guerra. Un lugar lleno de historias, fotos bastante aterradoras y por cierto muy reales, al estilo del museo de Hiroshima en Japón, mostrando las consecuencias físicas de la guerra en las personas, con armas utilizadas por los Estados Unidos y diferentes relatos de las personas que vivieron en esos tiempos. Un norteamericano en este museo, en mi opinión, se sentiría incomodo con su propio país.
Deje de lado la historia por un momento, y me fui a una pagoda bastante peculiar, con un mini lago en su entrada lleno de tortugas. Se dice que el rojo atrae la fertilidad en las parejas, y se ven muchas de estas en el lugar pidiendo para tener hijos. Por dentro es muy interesante, con diferentes habitáculos, donde con sahumerios los locales se paran frente a diferentes esculturas con un buda en el centro, para pedir o agradecer. Con luces rojas, y habitaciones chicas pero llamativas, el lugar es sumamente fotogénico, y no tan conocido por el turismo.
Ho Chi Minh es una ciudad grande, con un caos propio del sudeste asiático, pero una ciudad más "irrespetuosa" que Hanoi, pero también como buena ciudad del sudeste, se puede caminar, recorrerla sin problemas, y lograr en uno o dos dias, hacer los lugares más iconitos de la ciudad.
A la tarde me di uno de los gustitos de este viaje, y me fui a una peluquería vietnamita, a que me corten y tiñan el pelo con reflejos rubios. Lo cual fue toda una experiencia, hacerme entender, mostrándole una foto de google de un pibe con el pelo con reflejos. Luego de una hora, y masajes en la cabeza, y pagar por encima de lo que tenia estipulado, me fui para el centro a tomar unas caipiriñas, viendo futbol español en un bar. Previo a dormir en el hotel, pare a cenar en el mismo restaurante de la noche anterior, y la mesera muy amable y predispuesta recordaba mi cara, y me dijo "nice to see you again".
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