miércoles, 26 de diciembre de 2012

Ya no es lo mismo

Volví al pueblo, donde pase cuatro años maravillosos y en los cuales madure en muchos aspectos de mi vida, de una manera que a mi forma de verlo, no lo podría haber hecho si me hubiese quedado en Buenos Aires. Volví después de unos meses largos y justo para una fecha en la que seas o no creyente, te guste o no la navidad, siempre lo pone a uno medio sensible, medio maricón.
El pueblo ya no es el mismo que yo deje o lo que me parece mas apropiado, yo no soy el mismo, que dejo el pueblo, para irse a la gran ciudad. Tanto en familia como en amigos, salvo dos amigos que pese a todo estarán y yo estaré para ellos y lo saben muy bien, las relaciones cambiaron, las charlas ya no son las mismas, las salidas no se disfrutan o no las disfruto como lo puedo hacer hoy en día acá en la capital o como lo hacia en su momento cuando pasaba mis años de rebeldía en el campo.
Dentro de esta historia, vuelve a ser protagonista una mujer, una chica, de la cual como paso años atrás con la historia que comencé este blog, hacia un par de años que no la veía y recuerdos y sentimientos reflotaron enseguida, para que la historia termine de la manera que uno nunca quiere y espera, por lo menos esta vez no fue tan doloroso ni sufrido. Un pibe muy enamoradizo me dicen los que me conocen, es así y ya aprenderé a no serlo tanto, si es que es eso lo mejor. Esta historia se podría tomar como la frutillita del postre para darme cuenta que yo no pertenezco a ese "mundo", a ese lugar, a esas historias que supe compartir años atrás. Esto es un pensamiento que genero, ya con el viaje devuelta encima, es decir con las ideas y observaciones recién salidas del horno. Y aunque estas ideas puedan cambiar, no por eso no voy a sacar a la luz los pensamientos y sentimientos que me reflotan y genero en este momento y que me liberan un poco. Como positivo vuelvo a rescatar esos amigos, que pese a la distancia, en un caso mas que en el otro, se que son gente a la cual siempre quiero tener junto a mi.
Por eso ya no es lo mismo que solía ser, pero eso no quiere decir que sea malo, lo bueno puede estar por llegar si es que ya no llego.