Era el dia 22 de mi viaje. 5 de marzo del 2017.
El dia como siempre empezaba temprano, a las 7 ya estaba desayunando, y en media hora estuve en la agencia de la esquina esperando que me pasara a buscar un mini micro. Por U$$18 había contratado una excursión de todo el dia con el templo Cao Doi y los Cu Chi Tunnels.
Unas casi 3 horas de viaje hasta mi primera parada. Durante el viaje tanto de ida como de vuelta, charle con una chica francesa con una historia de esas que te dejan una marca en algún lugar.
La religión Cao Dai tiene 8 millones de seguidores en el mundo, la gran mayoría acá en Vietnam. Llegamos antes de las 11:30 am, a lo que es el templo más importante de la religión Cao Dai, algo así como el vaticano para nuestra religión. El templo es tremendamente colorido, con varios ojos en las paredes y uno grande en el altar central. Es el ojo izquierdo, el que da al corazón. Estar en un lugar así es algo único. Dentro del templo, son bastante controladores, con las zonas en donde uno puede o no pisar.
Comimos en un restaurante local y partimos en más de una hora de viaje a los templos Cu Chi. La primera parada fue en un arsenal donde por U$$11 pude disparar 5 balas en una AK 47, algo muy loco. Un ruido tremendo, con algo de fuerza que te empuja hacia atrás luego de realizar el disparo.
Los templos Cu Chi fue donde Vietnam del Norte le gana la guerra a los del sur y a su aliado EEUU. Unos túneles que comunican el sur con el norte de Vietnam. Angostos, con ventilaciones escondidas para que sea imposible verlos desde arriba. Sistemas inimaginables para la época, para evitar que los olores que se producían bajo tierra, no salgan a la superficie, y no ser descubiertos. Tiene 3 niveles de subterráneo hasta que llegue al agua. Más de 10.000 personas vivieron ahi en los túneles. Me metí en tres de ellos, el primero con entrada re secreta, con unas hojas secas en la superficie que hacían imposible ver el ingreso. Un túnel de unos 10 metros, donde tenes que andar en cuclillas, transpirando y totalmente a oscuras. La máxima longitud que recorrí dentro de uno de estos túneles, fue de 50 metros, en donde sufrís un poco de claustrofobia, y se hace eterno.
Un lugar que sin dudas te pone la piel de gallina.
Ahora con la historia de la chica francesa. 24 años, con pinta de ser asiática, había llegado el dia anterior, y al otro dia empezaba un curso "vietnamita", y se venía a vivir. Dejo todo en Francia, familia y amigos. Ingeniera, ella, conoce 2 amigas que le dijeron que en Vietnam iba a conseguir laburo, así que así lo hizo, dejo todo y se fue.